Novela negra que se sale de los cánones establecidos para mostrarnos la cara más amarga de la realidad. Se agradece este clase de libros que no son el típico bestseller con personajes planos trama predecible. El estilo recuerda al de Don Winslow o Dan Simmons. Muy recomendable.

Una novela negra dura. El autor nos plantea varios dilemas morales, en los que es difícil posicionarse. Vemos como el personaje principal, Billy, trata de hacer lo correcto sin defraudar a su familia y a sus compañeros. De las novelas que hacen reflexionar.

El título de esta novela hace referencia a los asesinos que han quedado libres e impunes de la justicia y que son la obsesión de un grupo de policías de Nueva York, la mayoría de ellos ya retirado. Cada uno de ellos sigue los pasos de su impune particular, incluido Billy, el protagonista, un policía de turno de noche todavía en activo. La novela es de estilo americano, directo y descarnado, y son evidentes los saltos en el tiempo, sin seguir una línea estrictamente cronológica. En ese sentido es un poco difícil de seguir, pero engancha al lector hasta la última página.