Todo el mundo sabe que Alexis Rodón es bueno, muy bueno. El mejor. Precisamente, el hombre que Teresa Olivella necesita para llevar a cabo sus planes...
«Quiero tranquilizarme diciéndome que fue en defensa propia. Que usé la violencia justa, ni más ni menos que la necesaria».
Violencia de género, brutalidad policial y crimen organizado en un thriller de considerable dureza y depurado realismo.