Hace unos meses leí "La casa del páramo" y no me gustó demasiado; esta segunda obra que leo de la autora me ha gustado bastante más. Tiene sus correspondientes perlitas machistas, como todas las obras de estas épocas, pero es algo a lo que ya me he acostumbrado. Phillis es una mujer culta, curiosa, con inquietudes, y eso resultaba molesto, eran cualidades poco apetecibles en una futura esposa ;) Por lo demás, aunque el desenlace es bastante predecible, me ha resultado entretenido, y sobre todo me ha encantado la parte costumbrista: la granja de los Holman, los tranquilos quehaceres de sus habitantes, la recogida del heno, la recolección de la manzana, las lecturas en voz alta, los coloridos páramos.... Muy apropiado para leer en esta época veraniega. Una pena que sea tan corto, el final te deja con ganas de saber cómo continúa la historia. "La apacible monotonía del instante hacía que me sintiera como si siempre hubiera vivido y siempre fuera a vivir leyendo cadenciosos párrafos a mis dos silenciosas oyentes en aquella estancia caldeada por el sol, mientras el gatito dormía hecho un ovillo sobre la alfombrilla de la chimenea y el reloj de la escalera marcaba incesantemente el paso de las horas."