El protagonista, Tom Harvey, saxofonista y guía turístico en Roma, se desplaza a Tremonte, en la costa italiana, para acompañar a Elena, su exmujer. Bob Ardlan, el padre de Elena, ha fallecido cayendo por el balcón de su dormitorio, al parecer accidentalmente. Pero pronto Tom descubrirá aspectos que le harán investigar por su cuenta para intentar esclarecer cómo murió realmente su exsuegro.
Destacan los numerosos personajes que aparecen, giros inesperados y varias tramas que se entrelazan, que hacen que la historia sea bastante enrevesada. Al final, Tom acabará metido en un verdadero thriller, con ritmo trepidante y en el que le acechan peligros inesperados que mantienen al lector en vilo hasta el desenlace.
Narrada en primera persona por el protagonista, es una novela de intriga con mucho diálogo y un estilo sencillo y ágil, de las que te atrapan y devoras en uno o dos días, a pesar de sus casi 500 páginas. Es el tercer libro que leo de Mikel Santiago, después de “La última noche en Tremore Beach” y “El mal camino”, y ya puedo decir que, en mi opinión, sus libros son una apuesta segura de entretenimiento dentro del género del suspense.
hace 2 años
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