Otra entretenida novela protagonizada por el comisario Adamsberg y su equipo. Como siempre en sus historias, varias tramas se entrelazan, por un lado alguien muy importante muere en el incendio de un vehículo y el comisario se implica de manera tan personal en el caso que él mismo llegará a estar bajo sospecha. Por otro lado Adamsberg se trasladará a Normandía, donde una desaparición enlaza con una antigua leyenda, en la que la aparición de las almas en pena del “Ejército furioso” es el preludio de una serie de muertes. Cuando el primer asesinato se produce la rueda empieza a girar... Otros pequeños misterios y asuntos transcurren a lo largo de las páginas, todos bien dirigidos y resueltos gracias a la observación atenta y la infalible intuición del comisario. Y una vez más el desenlace sorprende, más aún si cabe en esta ocasión.
Fred Vargas tiene el don de hacer que sus rebuscadas e increíbles tramas, junto con sus insólitos personajes, enganchen y entretengan al lector hasta el final. Muy recomendable para los amantes de la novela negra.