Tierna y cruda, muy distinta a todo lo anterior y a la vez con esa aura que recorre todas sus novelas. Los protagonistas pertenecen a nuestra época y se manejan con ordenadores, móviles y demás modernidades.
La droga y todo lo que la rodea, el problema que representa para la juventud, es en realidad el tema central de la obra. Quizás por ese motivo sea la novela más real y menos mágica de la autora, aunque por momentos dominen unos u otros elementos.
Está muy bien documentado, porque todos los hijos de su marido han pasado por ese problema y este perdió a su hija por ese motivo (después de mucho sufrir por ella). Los personajes se perfilan con exactitud, sobretodo retrata su alma con gran precisión. Es un libro para leerlo despacio, para saborearlo, para deleitarse... Una delicia. (Gemma Pallas)