Resumen

En 1849 Fiódor Dostoievski fue sometido a una condena de ocho años de trabajos forzados en Siberia acusado de «crímenes contra la seguridad del Estado». En 1862 aparecería en forma de libro Memorias de la casa muerta, el recuento de sus experiencias en presidio. De su sentimiento de desubicación, de la convivencia forzosa, del progresivo conocimiento de su condición y de cuanto le une o le distancia de los demás, surge este estudio «emocionado y conmovido» sobre la mentalidad carcelaria y la psicología criminal.

3 críticas de los lectores

7

Es un buen libro, excelente tema y estupenda y detallada descripción del autor, sin embargo, esperaba más, comienza excelente, y uno espera más y más, pero pasando la mitad del libro se vuelve tedioso, pareciera que uno no avanza de la misma temática, pasada la mitad lo siento vacío, esa sensación me dejó.

hace 5 años
5

El comienzo del libro promete. Se supone que la historia que se nos cuenta es la transcripción de las desordenadas notas de un ex-presidiario. Esto es un excelente pretexto para el verdadero autor de la obra, que basándose en sus propias experiencias como convicto nos relata una tras otra diversas historias separadas, con escasa o nula relación entre sí, sin seguir un orden cronológico. Éste es en principio el mayor atractivo de la obra, para mi gusto es una idea genial. Los primeros capítulos son muy buenos, los disfruté mucho, se tratan muy bien los temas que uno espera encontrar: la privación de libertad, la soledad, el verse obligado a convivir con criminales de toda índole, los sentimientos e ideas de los personajes... Sin embargo, pese a que tiene un buen comienzo y las premisas iniciales son muy prometedoras, acaba volviéndose tedioso. Llegados a cierto punto las historias carecen de moraleja, le sobran muchas páginas al libro. Y los personajes, para mi gusto demasiados, son en su mayoría muy planos, intercambiables entre sí. Aquellos personajes que se salvan, que parecen interesantes, tienen una esperanza de vida muy corta: aproximadamente 5 páginas. Quizá más adelante vuelven a aparecer mencionados en otro capítulo, diciendo o haciendo algo de escasa importancia y sin relación con sus apariciones anteriores. Lo que parecía la excusa perfecta para gozar de libertad a la hora de narrar buenas historias, se acaba convirtiendo en la excusa perfecta para vomitar 250 páginas sin mucho esfuerzo. En definitiva: este libro tiene un buen comienzo, pero acaba volviéndose tan aburrido como una condena de 12 años de prisión.

hace 5 años
8

este libro es uno de mis favoritos del autor, muestra como era realmente el destierro en siberia y las secuelas que dejaba, era mi pasatiempo durante mi bachillerato

hace 8 años