Una novela increíble de un genio de la escritura. La leí hace algunos años, y me causó una honda huella.

Lo ame! Fermina y Florentino personajes q voy a recordar siempre.

Un libro que todo el mundo debería de leer. A pesar de ser un poco denso, la reflexión del matrimonio, el paso del tiempo y, sobre todo, el amor en aquellos tiempos hacen de la narrativa de Márquez un verdadero disfrute. Simplemente una historia fascinante sobre cómo la vida, como bien dice el autor, no tiene límites.

otro libro del GABO que amé, lo leí cuando apenas tenia 12 años no pude comprender mucho y a los 19 lo releí, un amor que sobrepaso el tiempo

Se convirtió en uno de mis libros favoritos. La historia me engancho. Fue mi primer libro leído de Gabriel Garcia Marquez y me encanto su forma de narrar, me encanto la historia. En general es u libro increíble. Realmente recomendable.

Hace muchos años que leí este maravilloso libro de Gabriel García Márquez. Una histia de amor llevada al límite. Narrada con el lenguaje propio de un genio forma parte de mis novelas preferidas.

Por siempre mi libro favorito. La historia te engancha de principio a fin.

Gran libro, un tanto pesada su lectura.

En este libro, como en "Cien años de soledad", su lectura se me hace pesada, larga y en algunos casos aburridas. Son lecturas lentas y muy descriptivas. Lo que me gusta de ellos, es la forma en la que cuenta la época y la forma de vida de los lugares, gentes y el aspecto social y político. Esa forma de escritura tan lienal, profunda, tecnica y a veces largas en sus descripciones, hace que te transporte al lugar y al tiempo. Es forma de escribir es tan de alli, que llegas a conocer bien sus formas de pensar......

Es un libro triste . Romántico y al mismo tiempo de desamor. Había partes que fascinaba y otras que no me movían tanto. Pero lo volvería a leer. Tiene frases muy buenas

Aunque no me gusto la historia de amor, está muy bien escrito y no se hace aburrido leerlo.

De los mejores de García Márquez, es sumamente fácil de leer, muy rápido, además de tener una historia bastante interesante. recomendado.

Una historia de amor incondicional que enamora. Hay momentos en los que es demasiado empalagoso en la narración como buen escritor latinoamericano. Me gustó pero tampoco se convirtió en el libro de mi vida.

Acabo de terminarlo. Este libro lo leí por amor. El escritor no es de mis favoritos y después de este libro eso no ha cambiado. Yo le habría sacado la mitad de palabras que ahí salen y me habría gustado. El final lo encontré pobre. Tal vez en la época en que se escribió me habría gustado más. Definitivamente me gustó más la película. Del libro sólo me gustó la paciencia del hombre por esperar con un amor medio obsesivo a una niña por toda una vida. Eso ya no existe. Es muy lindo, muy romántico. No lo volveré a leer.

Me gusta mucho, sobretodo por las ocurrencias del autor y las explicaciones que tiene para cada rasgo de sus personajes. Sin embargo prefiero Cien años de soledad

Hermosa historia, siempre que escucho hablar de esta o la recomiendo, recuerdo que me llegó al alma... La narración es excelente, hasta me llevó al escenario y me hizo dar calor casi en invierno. Los personajes, sin palabras. Excelente.

Hay una cosa que está clara, Gabo es un artífice de la palabra y un bombardero de la literatura. No sólo ha nacido con él una revolución literaria en la magia de sus narraciones sino que también maneja a la perfección todo un saber tradicional de la literatura, con la tradición latinoamericana y la europea. García Márquez es un mago que me tiene deslumbrado desde que lo conocí con quince o dieciséis años. Me persigue una obsesión con respecto a sus obsesiones literarias. Esta novela es de lo mejor que he leído en cualquier género y autor y también en sus novelas. Desde que leí este libro y justo después Memoria de mis putas tristes me persigue la sensación de que Florentino Ariza es el mismo protagonista de Memoria de mis putas tristes. Ambos son unos ancianos vivos y enérgicos, escritores leídos, con un carácter enamorado, compulsivo y vigilante. Hacia el tramo final de El amor en los tiempos del cólera, el viejo Florentino Ariza conquista a una niña de catorce años con helados y cines para tenerla de amante sexual. Cuando la niña se suicida por el abandono del anciano, síntoma de la pederastia y el síndrome de Estocolmo, él apenas muestra remordimiento por ella, absolutamente poseído por el amor recuperado de Fermina. El viejo de Memoria de mis putas tristes también se enamora de una niña que se prostituye para ayudar a su familia. Además, se parece demasiado a Florentino Ariza en sus modos de ser, pensar y vestir, pues ambos llevan la cuenta de sus amores en un cuaderno. Después de caer en esta repetición psicológica de los personajes, me acordé de otras niñas de García Márquez, como la niña Remedios, o la Cándida Eréndira. Este virtuosismo de caer en lo más profundo y sombrío de la dualidad y totalidad humana, es un artificio que García Márquez sabe calcar de la vida, experta en mezclar naturalezas y crear ambigüedad de matices. Me apetecía comentar este hecho solo para justificar uno de los infinitos vértices de mi admiración por este escritor, que crece cuanto más lo leo, como un iceberg que se descubre eternamente. Sin lugar a dudas, uno de sus libros más profundamente humanos.

La historia de amor más bonita que he leído, y no sólo por la historia en sí misma, sino por cómo la cuenta Gabo

Obra maestra. Precioso de principio a fin. Un amor puro y muy humano, con sus virtudes y defectos. Con las idas y vueltas que da la vida.

Un gran libro. Me fascino por la relación entre Fermina Daza y mi historia de amor. La familiaridad me lleva a verlo más de lo que los demás podrían ver.