Dedicado a la cronista por excelencia de la alta sociedad neoyorquina de finales del siglo XIX, Edith Wharton, "Babbit" es uno de esos libros que deberían de figurar obligatoriamente como materia de estudio en los colegios. Y no precisamente en la clase de literatura, sino en la de historia. Nunca el capitalismo estuvo mejor explicado ni se mostró con mayor crudeza que en esta novela de Sinclair Lewis. Maestro de la ironía, de la crítica despiadada a la vez que imperceptible y certera como un disparo, el primer autor norteamericano en ganar el Nobel de Literatura, vertió ácido puro en su crónica del modo de vida americano antes de la Gran Depresión. George Babbit, un próspero corredor inmobiliario de una pequeña ciudad de provincias encarna al americano medio, víctima sin saberlo de la sociedad más moderna, la más avanzada, la mejor posible pero a la vez la que no admite la disensión ni la discrepancia bajo pena de expulsar de sus brillos y oropeles a todo aquel que no practique y comulgue con sus ritos. Sin duda alguna un clásico, un libro imprescindible, una obra maestra. (Gloria Magro)
hace 14 años