Shizuka Kanai, el protagonista de la obra, es, en muchos sentidos, la encarnación de la persona de Ogai. Censurada y retirada de las librerías por considerar que causaba efectos dañinos en la moral pública, es una puesta en práctica de la crítica de Ogai al movimiento naturalista de la literatura japonesa y su entorno. «Vita sexualis» es una historia tremendamente tierna, llena de toques de humor con referencias a la germinación del deseo sexual del protagonista desde los 6 años hasta los 25, día en que le fue mostrado un libro de grabados en madera pornográficos y no pudo descubrir dónde estaba ni el pie ni la cabeza de las figuras. A través del Shizuka Kanai descubrimos el mundo de las casa de té, las geishas, y las costumbres del o-miai (encuentros arreglados para la boda). El interés de Ogai por el papel que juega el sexo en la vida humana era uno de los temas de su investigación como científico y como escritor. Su tratamiento del sexo es, por lo tanto, de una profunda reflexión científica y humanista, como elemento primordial en la existencia del hombre.