Japón, año 1641, el señor feudal Hosokawa Tadatoshi agoniza en su lecho de muerte. Dieciocho de sus vasallos más allegados reciben permiso para quitarse la vida mediante haraquiri y acompañar a su señor en la muerte siguiendo la vieja tradición samurái. Pero su servidor más fiel y abnegado, Abe Yaichiemon, ve denegada su petición pues Tadatoshi le ordena que viva para servir a su joven heredero. Abe cumplirá los deseos de su señor pero, cuestionado en su honor por los samuráis del clan y sometido a objeto de burla, tomará una arriesgada decisión que condicionará el destino de toda su familia. Esta novela explora conceptos tan arraigados en la cultura nipona como el honor, la lealtad o la muerte y plantea de modo magistral el conflicto entre modernidad y tradición que vivió su autor, Mori Ogai, y que aún permanece latente en el Japón actual.