La aventura que Ida Pfeiffer nos relata en este libro es, por disparatada, casi cómica. Podría resumirse de este modo: un ama de casa austriaca del siglo XIX, hastiada de su tediosa vida de esposa y madre, se embarca en un velero con cien libras en el bolsillo y el firme propósito de dar la vuelta al mundo. Lo verdaderamente gracioso del asunto es que lo logra. Sin ni siquiera pretenderlo, la escritora se convirtió en la primera mochilera de la historia... En cierto modo, esta obra es la primera de esas guías, hoy comunes, de turismo para pobres.