Ellos son los "buenos", los que combaten a los "malos". Harán el trabajo por una buena cantidad y una buena causa. Y ¿qué causa podría ser más noble que el deseo del corazón? Rudos y diestros, duros y tiernos, si se trata de amor y seguridad, contratar a estos hombres es sin duda la mejor opción. Como escritora, Lise Barton suele crear escenarios peligrosos para sus personajes, pero ahora la que se encuentra en peligro es ella, y no es ficción, es aterradoramente real. Alguien la está acosando, alguien que sabe dónde vive y qué hace. Alguien que incluso ha llegado a amenazar a su familia: su hermano, su cuñada y el hermoso bebe de ambos. Lise no tiene intención de permitir que alguien les haga daño, de modo que hace su equipaje y cambia Texas por el anonimato de Seattle. Pero pronto se reanudan las amenazas… La misión de Joshua Watts es simple: ir a Seattle y llevar a Lise a casa de su familia para el Día de Acción de Gracias... o tendrá que oír a su hermana. No es típico de "la tía Lise" no ir a visitar a su adorable sobrinita, y Joshua está seguro de que él es la razón por la que no quiere ir. Se ha pasado meses intentando olvidar el sabor de ella, la suavidad de su cabello entre los dedos. Sí, de acuerdo, la desea (y cómo), pero lo primero es la familia. Sin embargo, en el instante en que ve el miedo reflejado en los ojos de Lise, su instinto de supervivencia entra en acción. El ex Ranger del Ejército no piensa permitir que nadie aterrorice a una mujer inocente, y menos si esa mujer está bajo su custodia. Va a hacer lo que sea necesario para proteger a Lise y para tratar de que sus sentimientos personales no interfieran. Porque si algo ha aprendido es que el sexo y el trabajo no se mezclan. Jamás. Hasta ahora…