Irónico, preciso, sagaz, Daniel Budnik explora, con mirada hipercrítica, la naturaleza humana. Sus debilidades, pasiones, verdades y medias verdades, van recorriendo desde nuestra vida en el planeta Tierra, hasta recónditos universos, donde pudiese existir un hálito de vida humana o similar a ella, llegando incluso al más allá, donde ni los ángeles se salvan de su sarcasmo. En su recorrido, desnuda con su humor negro, nuestros motivos, miedos, ambiciones, vanidades y deseos, desvelando que no todo lo que brilla es oro, y clamando por un tipo de vida sustentable, que detenga la destrucción de nuestro planeta y a la larga de la especie humana. Nadie se salva… Ni los líderes religiosos ni los líderes políticos de hoy o de antaño, ni siquiera los íconos del rock. Todos ellos van cayendo uno a uno, en una seguidilla vertiginosa, de la cual es difícil abstraerse hasta llegar al final.