Resumen

Con exquisita destreza poética, Julián López recrea en su primera novela no solo el mundo de la infancia en los años setenta sino también la particular y aguda percepción de una época oscura en la que también los niños aprendieron que un secreto vale muchas vidas. Un niño cuenta cómo era su madre y en ella encuentra el abrazo cariñoso y el deseo de crear para su hijo una vida mejor, pero también encontrará el ímpetu y la fuerza de una mujer sola en el mundo, la sensualidad de la juventud, el misterio de quienes tienen una misión y andan con el rastro a cuestas. La experiencia histórica y social libra su conflicto con la experiencia individual de la pérdida en esta novela, y sus consecuencias generan una figura original para la narrativa argentina actual: la del hijo quebrado. Una primera novela absolutamente conmovedora que sitúa al lector frente a un conflicto moral novedoso y actual.