Un siglo llama a la puerta de Ramón Solís, es una novela excepcional, que tiene el añadido de introducirnos en un mundo tan apasionante como sugestivo, en el que el lector de hoy puede, gracias al autor, conocer desde la ficción la historia -curiosa paradoja-. El autor gaditano realizaba, pues, con esta novela un riguroso ejercicio de memoria histórica, con el que recupera para el presente uno de los momentos más brillantes de la historia de la ciudad, de la Ilustración al Romanticismo, cuyo emblema de 1812 se convertiría en uno de los primeros pasos de un siglo que llamaba a la puerta, y del que los lectores de hoy somos sus herederos más directos. La lectura, pues, de la novela es también un ejercicio de reconocimiento y reconciliación con nuestra identidad como hombres libres descendientes de aquella España gaditana triunfadora de 1812.