Cuando a Léa Lévy la ocultan a los cinco años en un internado católico de Burdeos, sólo la pequeña Bénédicte consigue ganarse su confianza. Temperamental e inteligente, Léa se encuentra de la noche a la mañana alejada de los suyos e inmersa en un mundo que le es por completo extraño. En medio de la guerra y las persecuciones raciales, Léa halla en Bénédicte su única tabla de salvación. A ella se aferrará para afrontar las cenizas del pasado.