Pocas veces un debut novelístico levantó tanta expectación ni consiguió un éxito tan deslumbrante: una monumental novela que la crítica comparó a Guerra y paz y a las obras mayores de Dickens. «Tú también te casarás con quien yo diga» le dice la señora Rupa Mehra a su hija Lata al principio de esta historia. Desde ese momento, la búsqueda de un buen partido para Lata se convierte en el motor de este extraordinario fresco de la India de los años cincuenta, un país que aún restaña las heridas de su reciente independencia y el trauma de la Partición; donde los esfuerzos modernizadores tropiezan con las ancestrales costumbres de siglos de tradición y donde los matrimonios se concertan por intereses familiares. De la mano de Lata, nuestra joven, práctica y vivaz protagonista, y de su madre, la señora Rupa Mehra, tan dada a las lágrimas y a los excesos sentimentales, nos adentramos en una completísima galería de personajes que representan todo el tejido social de la India: nawabs, rajas, campesinos, intocables, profesores de universidad, zapateros, anglofilos a machamartillo, devotos hindúes y musulmanes, cortesanas, escritores, mujeres emancipadas y mujeres orgullosas de ser amas de casa, ministros, jueces, revolucionarios. Y entre ellos, naturalmente, los tres pretendientes entre los que Lata deberá elegir: el apuesto Kabir, el dinámico Haresh y el soñador Amit.