Este libro no se refiere especialmente a los peregrinajes físicos de Satish, sino que nos remite a su sentido metafórico como viaje de la vida y como proceso evolutivo integral... Es fresco, sabio y profundo, escrito con la franqueza y la simplicidad típicas de Satish. Tiene también el gran mérito de la brevedad. Quienes lo lean y lo asimilen hallarán que sus vidas se habrán enriquecido. Es, sobre todo, inspirador, como el propio Satish. En 1962, Satish Kumar inició en la India una marcha pacifista que lo llevaría a las cuatro esquinas del mundo nuclear: Moscú, París, Londres y Washington; desde entonces ha estado siempre en movimiento, 'física, mental y metafóricamente'. En todos sus peregrinajes, tanto exteriores como interiores, Satish no ha dejado de ser un amigo incondicional de nuestro hogar, la Tierra. Si tan solo todos los viajes y todas las conversaciones fuesen tan profundos e inspiradores como este.