Me ha gustado mucho menos que otros libros del autor. Los personajes son estereotipos bastante planos, la virginal y modosita Charlotte, brillante estudiante que se escandaliza por una palabrota o la sola mencion del sexo (está chica parece salida de un planeta extraterrestre), en contraposición con las demás chicas del campus, que solo piensan en emborracharse y en el sexo y son en general bastante estupidas. Luego están las estrellas deportistas en ciernes, que con un chasquear de dedos tienen a un montón de rubias tontas a sus pies, pese a que intelectualmente dan pena. Una critica a la perdida de valores de los universitarios americanos, pero excesivamente plagada de clichés.
hace 11 años
2
0