El único heredero del clan del Venado Negro, Robbie McKenzie, es un hombre soltero cuya reputación ha llegado hasta el último confín de Escocia, como guerrero... y como buen partido. La altiva Juliana Mackay, que no tiene el menor interés ni en su persona ni en su rango, recibe un golpe en la cabeza y, literalmente, cae en los brazos del apuesto caballero. En la confusión del momento, estalla la pasión entre ambos... Por culpa del golpe, Juliana ha olvidado su identidad y su misión..., aunque Robbie sabe muy bien que ha prometido casarse con una mujer de un clan rival.