SEIS FORMAS DE MORIR EN TEXAS de la escritora española afincada en Nueva York, Marina Perezagua, arranca con un acontecimiento duro e intrigante, que me enganchó de inmediato, pero enseguida da un giro total, cambiando de la narración en tercera persona al estilo epistolar, por medio de largas y repetitivas cartas dirigidas a dos personajes que apenas se vislumbran, en las que la protagonista, encerrada de por vida en el corredor de la muerte, denuncia hechos terribles y descarnados, mezclados con algunos capítulos eróticos y oníricos que no tienen mucha explicación, y textos que se acercan incluso al ensayo, lo que hace que la historia, que parte de un argumento original e interesante se pierda por diversos derroteros y en muchos momentos resulte monótona, al carecer de diálogos y personajes tangibles. El final me pareció bastante previsible, teniendo el cuenta que el atrapante comienzo de la trama, de alguna forma tenía que tener un desenlace. En fin, una novela ambiciosa, que me decepcionó por su poco atractivo desarrollo.
hace 4 años