La vida de Sashka Zheguliov, único hijo varón del fallecido general Pogodin, transcurre sin grandes sobresaltos y en aparente armonía junto a la de su madre, Helena Petrovna, y su hermana pequeña, Línotchka. Estamos en los años previos a la Revolución rusa; la miseria y la sed de justicia del pueblo provocan estallidos de crueldad y comportamientos irracionales que afectarán directamente al joven protagonista. En el interior de Sashka combaten dos fuerzas arrolladoras: la búsqueda de la belleza y la armonía aprendida de su madre y la agresividad impulsiva heredada de su padre; y esta lucha sin tregua lo llevará a soportar un conflicto interno de terribles consecuencias.