Resumen

Una periodista es enviada a Roma en la primavera de 2005 para reforzar la delegación de la agencia Efe ante el inminente fallecimiento de Juan Pablo II y la posterior celebración del cónclave que debe elegir a su sucesor. Allí entra en contacto con ella un misterioso personaje que se hace llamar monsignore y que le va facilitando información confidencial, siempre favorable al advenimiento de una Papa conservador. Mientras la periodista, abiertamente manipulada, se anota un éxito profesional tras otro, a su alrededor proliferan las intrigas de quienes pretenden condicionar el desarrollo del cónclave. Los sectores más inmovilistas de la Iglesia intentan llevar al ánimo de los electores la conveniencia de un Pontífice que respete el legado de Juan Pablo II, para lo cual orquestan una campaña que ensalza su obra y aboga por su inmediata elevación a los altares. Tienen como candidato a uno de los grandes halcones del entorno papal: Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, decano del Colegio Cardenalicio y mano derecha de Juan Pablo II durante casi todo su pontificado. Los reformistas, que anhelan un golpe de timón en la Iglesia, no logran oponerle a Ratzinger un rival de peso, tras la renuncia de Carlo María Martini y ante el rechazo de los Estados Unidos a un Papa de origen latinoamericano. Las maniobras del Opus Dei y otros movimientos eclesiales, como los Focolares, y la ausencia de un candidato reformista claro determinarán el desarrollo del cónclave y facilitarán a la postre la elección de Ratzinger. Seis años después, Juan Pablo II será elevado a los altares gracias a un proceso que comenzó tras su muerte con el fin de presionar a los cardenales que iban a decidir quién sería su sucesor.