Una historia emocionante cuyo mayor logro es quizás la creación de un personaje magnífico como es Samba, que representa el afán de libertad, la lucha por su identidad y un precioso sentimiento patrio hacia Francia, a pesar de que sus leyes no le favorecen. Como historia es bellísima, pero como novela me ha faltado algo, tal vez un mayor desarrollo de los personajes y profundizar algo más en la historia, ya que la he sentido como un relato de hechos, un testimonio sobre la dura situación que atraviesan los inmigrantes sin papeles en Francia. En cambio, la película Samba, basada en este libro, sí que tiene ese plus, una mezcla de sentimientos trágicos y alegres que te emociona. Puede que estemos ante uno de esos -poco frecuentes- casos en los que la película supera al libro. En cualquier caso, ambas opciones son más que recomendables.
hace 1 año