Es una novela que engancha desde el principio. La narración es sencilla, muy fluida y cargada de toques irónicos. Los capítulos son muy cortos y están cargados de tensión, marcando un ritmo trepidante que hace que quieras seguir seguir avanzando en la historia y no soltar el libro. Novela autoconclusiva en cuanto a la trama principal, pero se quedan muchos interrogantes de la subtrama en el aire, a la espera de un segundo libro.
hace 5 años