Con un hilo cronológico discontinuo, capítulos cortos y un ritmo vertiginoso, el nuevo thriller de Gómez-Jurado engancha desde el principio.
Ambientada en Madrid y con referencias a Bilbao (incluída la calle donde yo nací) el autor, con una prosa ágil y directa no exenta de un inteligente sentido del humor, urde una trama compleja, dura y a veces cruel, perfectamente ensamblada, en la que la tensión y la intriga nos acechan a la vuelta de cada página.
Los dos protagonistas principales, cada uno con su bagaje de luces y sombras, resultan atractivos, están bien perfilados y enseguida se empatiza con ellos, por lo que la novela mantiene el interés hasta el explosivo final.
El autor nos pide por favor, que no revelemos nada, así que resumiendo, me ha parecido un buen thriller.
hace 5 años
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-4