El congreso de autores al que asiste una escritora norteamericana cercana a la cincuentena sirve de hilo conductor para reflejar las historias que a la protagonista le cuentan algunas de las personas con las que se encuentra en el evento y en el viaje de ida. Bajo un formato original y rompedor, “Prestigio” no deja de ser un libro de relatos independientes (las vivencias de los secundarios) bien enmarcado bajo una trama principal que le confiere forma de novela como si de un trampantojo de cocina se tratara. Bajo el prisma de una autora claramente marcada por las obsesiones, como si estuviéramos ante un Woody Allen femenino, la obra ofrece historias de valía dispar, pese a su innegable estilo propio, con una reducida extensión que le confiere un valor que se rebajaría si Rachel Cusk la hubiera alargado innecesariamente. www.antoniocanogomez.wordpress.com
hace 1 año