Bien narrado, con una prosa muy bella y unas descripciones preciosas, pero las historias no han conseguido interesarme.
Cinco mujeres condenadas a un terrible destino: la domesticidad. La última y probablemente la mejor obra de esta gran narradora británica ofrece una aguda e implacable radiografía moral de la sociedad contemporánea. La novela transcurre a lo largo de un día lluvioso en Arlington Park, un acomodado barrio inglés de clase media-alta cuyos residentes encarnan los dudosos logros de la civilización: prosperidad material, libertad personal e indiferencia moral. En este barrio, los hombres trabajan, las mujeres cuidan de los niños y la gente, en general, hace lo que se espera de ella. La autora revela un mundo carente de objetivos, presidido por la mediocridad y la carencia de afecto.
Bien narrado, con una prosa muy bella y unas descripciones preciosas, pero las historias no han conseguido interesarme.