Louise es joven y guapa y se desnuda y baila cada día para los clientes de L’Endo, un peep show de Lyon. Pero también es virgen, ha decidido que su cuerpo le pertenece sólo a ella, y que no quiere a nadie dentro de él. Vive con su hermano, tiene castas y equívocas relaciones con las otras bailarinas, cuyos cuerpos «repasa como un tío vicioso» y parece llevar con mano sabia las riendas de su propia vida. Hasta que de pronto dos de sus compañeras aparecen muertas, cruelmente mutiladas, y la tensa relación de fuerzas entre las mafias de Lyon se vuelve peligrosamente inestable. Y entre la gente que frecuenta Louise comienza a hablarse cada vez con más frecuencia del fascinante Victor, un hombre que vuelve a las mujeres más duras tan dóciles como perras amaestradas.