En medio de un enfrentamiento bélico entre el Gobierno de la República y los militares sublevados entre 1936 y 1939 tras el fracaso del golpe de Estado del 18 de julio Ferrán, un legionario, Lucía una archivera republicana de la junta de incautación y Tomaso un italiano enviado por el conde Ciano dejan a un lado sus diferencias para unirse en una búsqueda común de un objeto muy preciado; la mesa de Salomón. Todos quieren saber su paradero y cada uno tiene sus motivos para hacerse con ella menos Ferrán que parece ser el pelele de todos ellos.
En medio de una España convulsa les ocurrirán todo tipo de cosas para llegar a conseguir lo que realmente buscan; surgirán sentimientos entre Ferrán y Lucía, tratos entre bandos distintos para traicionarse el uno al otro, serán perseguidos por los Nazis que quieren conseguir también está reliquia y estarán al borde de la muerte más de una vez.
Parece que Mario Cid nos muestra, de la forma más cercana posible, cómo fue luchar en las trincheras, cómo fue sobrevivir como civil esperando ver regresar con vida a tus seres queridos, escondidos en agujeros y pasando hambre y frío. También nos hace ver a qué nivel de miseria nos sumió la guerra civil española y como no hubo ni ganadores ni perdedores solo muertos y más muertos.
Ha sabido captar muy bien la esencia de la guerra y gracias a esa búsqueda del tesoro nos lo ha hecho más ameno y ha conseguido engancharnos a este trozo de la historia de España.
Si te gusta la historia este libro es perfecto para revivir muchos de los hechos que se sucedieron en la guerra civil ya que lograrás meterte en la piel de sus personajes.
Muy recomendable a aquellas personas que les encanten las novelas históricas con tramas interesantes y que te atrapan. (Rocío Molina, 9 de marzo de 2023)