Segundo libro de la trilogía Mi hombre. Como en la primera parte sigo pensando que el personaje masculino es arrogante, controlador, machista, obsesivo, neurótico, y Ava sigue siendo igual de tonta, débil, maleable y que hace con ella lo que quiere, todo basado en el sexo, se lo perdona todo y aunque algo no le guste, siempre se acaba saliendo con la suya. No me gusta nada que sea una mujer tan maleable, y él tan machista. Sigo pensando que en el libro hay excesivas situaciones basadas en el sexo, y que realmente no tiene un diálogo coherente, aunque es algo mejor que el primero. Aun así lo leí porque tiene algo que te engancha para saber que va a pasar entre ellos y sobretodo a ver si la chica reacciona y pienso leerme el tercero por el mismo motivo, pero sigo pensando que si llegó a saberlo hubiese optado por otro libro. No recomiendo empezar con la saga.
hace 5 años