Muchos dirían que Galo tiene una vida perfecta. O casi: una familia que le quiere, un mejor amigo que, a pesar de la tiranía de su jefe/suegro y de su obsesión por ganar a un par de ancianos a una partida de golf, no pierde la sonrisa, un buen trabajo con un futuro prometedor y una novia increíble con la que va a casarse. Pero, como casi todo el mundo, también tiene un secreto. Hace veinte años que Galo recibe postales que no son para él, de alguien a quien no conoce. Sin saber por qué, las va guardando todas, sin deshacerse de ninguna, aun sabiendo que nunca podrá devolvérselas a su legítimo dueño. Pero, a veces, la vida tiene otro camino pensado para nosotros, y Galo está a punto de descubrir el suyo...