Nazarín fue acogida en su época con división de opiniones. Pero después de más de un siglo de su publicación -la primera edición es de 1895- ya nadie discute las palabras de Mariano de Cavia cuando decía que Nazario Zaharín tenía asegurado desde su nacimiento un puesto preeminente en nuestro panorama literario, o las de Navarro Ledesma cuando recomendaba su lectura porque la historia de Nazarín es el perdurable evangelio de la verdad desconocida, del bien despreciado, un evangelio pequeñito y realista con valor de vida moderna y con un cierto airecillo cervantesco.Efectivamente don Nazario, Nazarín, es un humilde sacerdote que por amor de Dios y al prójimo imita los pasos de Cristo e inicia un peregrinaje por la tierra de los alrededores de Madrid. Su deseo es salir al mundo para contribuir a que la doctrina de Cristo se difunda y se implante, sin importarle los peligros, las incomprensiones y las burlas que tiene que afrontar.Acompañado por sus dos discípulas, Ana y Beatriz, representantes del estamento social que está al margen de la sociedad, el ermitaño andante, como un quijote místico –en la línea de la rica tradición de la literatura mística española- va paulatinamente construyéndose, y se define –como dice Torres Nebrera- en los múltiples espejos ajenos en los que se va mirando.La edición que presentamos se debe a Gregorio Torres Nebrera. Ha seguido para la fijación del texto la edición de 1907, última publicada en vida del autor y ha preparado una introducción que despertará el interés de estudiantes y estudiosos de la obra galdosiana. En la Noticia bibliográfica, además de la cita de las ediciones publicadas de Nazarín, se reúnen, con un breve comentario descriptivo del contenido, los trabajos que específicamente se refieren a la obra que nos ocupa y aquellos otros de más amplio alcance, pero en los que hay una atención suficientemente amplia de la obra.Para la elaboración de la bibliografía se ha tenido en cuenta los trabajos de Bly, Yolanda Arencibia y Jerónimo Herrera Navarro.