El gran friso narrativo de los Episodios Nacionales sirvió de vehículo a Benito Pérez Galdós (1843-1920) para recrear en él, novelescamente engarzada, la totalidad de la compleja vida de los españoles –guerras, política, vida cotidiana, reacciones populares– a lo largo del agitado siglo xix. Los duendes de camarilla–monjas, religiosos, cortesanos– rodean con sus esperpénticos manejos la corte de Isabel II a mediados del siglo xix, tratando de imponer los intereses de una orientación política ultramontana. Sus maquinaciones y enredos se prolongan hasta influir en los destinos de esas gentes populares que Galdós tan bien supo captar y retratar.