Christin, una joven de veinticinco años, vive con su novio, Jan, que trabaja y administra una explotación ganadera junto a su padre en una pequeña localidad del norte de Alemania, cerca del antiguo Muro. Mientras que la vaquería lo es todo para Jan, el sueño de Christin es vivir en una gran ciudad, vestir zapatos de tacón y tener un trabajo de oficina. Un sueño al que debe renunciar por su dependencia emocional y financiera. Para huir del trabajo y ganar su propio espacio, Christin recurre a la mentira ocasional y a las escapadas con un ingeniero de una empresa de mantenimiento mayor que ella.