No creo perpetrar ningún spoiler, porque por el mismo titulo ya lo debe adivinar quien siga la serie, si digo que al fin en esta novela muere el rey Alfredo. Y es que si en la anterior ya estuvo a punto de espicharla el enfermizo rey, aquí nuestro héroe Uhtred se queda sin este monarca que tanto le irrita pero que a la vez admira y aprecia a su manera...y al que ha estado sacándole las castañas del fuego y salvando su reinado, cuando no la vida, durante años. Pero no pasa nada porque el sucesor de Alfredo, su hijo Eduardo, necesita igual que su padre de los consejos y habilidades del protagonista de la serie y este seguirá salvando el reinado del nuevo monarca como hizo con su padre. En resumidas cuentas, todo cambia pero todo sigue igual. Y ese puede ser el problema con el que nos encontramos cada vez más con esta serie. Si ya en el comentario de la novela anterior mencionaba que se podía tener una sensación de repetición, en esta se acentúa un poco más, y mucho me temo que en posteriores novelas, porque el autor por lo visto no tiene intención de cerrar la serie, esta sensación ira creciendo. Además de que cada vez resulta menos convincente que el protagonista, asumiendo que es el "héroe" y tiene por ello "habilidades especiales" como es normal en la literatura de este tipo, sea tan infalible y listo y los demás a su alrededor no se enteren de nada y parezcan casi gilipollas. Con esto no quiero decir que la novela sea mala, porque Cornwell es un buen escritor y resulta una disfrutable novela de aventuras que gustará a sus seguidores, pero quizá, como pasó con la serie de Sharpe, la está alargando demasiado. Ya he perdido la cuenta por el número que va...
hace 5 años