Hambre, falta de agua, enfermedades, explotación, esclavitud, prostitución, carencias graves en educación y guerras interminables son el panorama diario que viven y sufren millones y millones de niños en el mundo. En un buen número de lugares, superar el primer año de vida supone para ellos un triunfo. Después, que consigan hacerse hombres y mujeres adultos se convierte en casi un imposible, debido a sus precarias condiciones de vida. La situación actual se resume en dos palabras: pobreza e injusticia. Por eso, Miradas de cristal saca a la luz esta realidad tan alejada de nosotros, que vivimos en el llamado «Primer Mundo».