Tenía expectativas muy altas con este libro y la verdad, es que me decepcionó. Lo que sí es cierto, es que la autora, a medida que avanza la historia, consigue que empatices con la familia y llegues a desear que el padre no aparezca. Sientes repulsión hacia él, y todo esto, sin llegar a conocerlo en primera persona, solo por lo que va contando su familia sobre él. Cuando lo acabas, te deja una sensación de mal estar, que te acompaña aún después de haberlo terminado.
hace 1 semana