Te habrás preguntado más de una vez si existe una forma rápida de recobrar la concentración y de centrarse, reanimarse y relajarse a lo largo de un día ajetreado.
La meditación es el método perfecto para conseguirlo a cualquier hora del día. Simplemente, intenta reservarte unos minutos para concentrarte, para conectar contigo mismo, y así descubrirás fácilmente que aquello que te está perturbando tu paz, sea lo que sea, no es trascendente.
La meditación no consiste en sentarse, en adoptar la postura del loto y cerrar los ojos, no. Si te lo propones, es algo que puedes hacer en cualquier momento y lugar: de camino a la estación, mientras vas en tren o en autobús, en tu puesto de trabajo o durante las labores domésticas, a la hora que mejor te convenga.
Reserva un momento para meditar y conectar contigo mismo en medio de tu ajetreado día, y:
- Conseguirás una mente apacible en medio de la actividad.
- Te fortalecerás y te mantendrás más vigoroso durante toda la jornada.
- Mejorarás tu creatividad e influjo personal.
- Hallarás a tu propio "Yo" cuando te encuentres agobiado.
- Te relajarás, despejarás tu mente e incrementarás tu concentración.
- Evitarás la depresión y la ansiedad, pensarás positivamente y conseguirás mayor equilibrio en tu vida.