Una de las primeras denuncias literarias de los métodos estalinistas de represión, fue publicada en 1987 y obtuvo la aclamación más amplia posible en Rusia. En 1987 cuando finalmente fue autorizado en la URSS, fue el libro más leído en aquél país, al ser una de las primeras novelas -publicada por la revista literaria Druzhba Narodov, que aumentó su tirada a 800.000 ejemplares- en denunciar en toda su crudeza la era de Stalin.