… Ella se acercó, le puso una mano en la mejilla y le besó en los labios. Fue un beso dulce y suave, casi imperceptible. Duró unos segundos. Sentía una mezcla de muchas cosas. Feliz de poder contar con él, agradecida, satisfecha, cómplice... Se abrazó a El, apoyando la cabeza en su pecho… … ¡Buff! Han sido más que recuerdos. Se ha ido emocionando a medida que leía y ha acabado con lágrimas, pañuelo y sonriendo. Me ha recordado que fue su primera sorpresa. Nunca le habían dado o preparado una sorpresa. Al final me emocioné yo también. Acabó con un abrazo… … Pero lo más raro, lo más impresionante, era descubrir el silencio. Ni la brisa se oía. Sólo la notabas en tu cara. Ese silencio, desconocido hasta entonces, era la paz absoluta. Nunca había sentido esa paz, esa calma, esa tranquilidad, esa ausencia de todo… … Se llevó la mano a su boca para ahogar el gemido que llegaba por su garganta, delante de sus amigas. Duró tan sólo un momento, pero lo suficiente para sentirse desencajada. Se apoyó más en la barra, aunque no tuvo apenas unos segundos de reposo… … El paisaje (los árboles), como al principio del viaje, volvía a bajar delante de nosotros. Pero era diferente. Era como... más lento. Era como... "vaya tortazo nos vamos a pegar”. Todos estábamos rígidos…