¡Querida, te encuentro en forma! Escuchar que se lo dicen a una después de los cuarenta significa tener enfrente a una mujer envidiosa o, peor (pero más fácil), a una estúpida que goza con alevosía de nuestro declive. Lo que necesitamos es una amiga salvavidas que nos haga sentirnos estupendas, con cariño y alegría. Como las protagonistas de la novela de Alessandra Appiano, un grupo de señoras en crisis, pero decididas a encontrar en sus compañeras de desventura toda la solidaridad necesaria. Erminia, señora milanesa obsesionada por el botox, ayuda a la tierna Mara, frágil ama de casa desesperada en su búsqueda por una nueva identidad. Y Verónica, dedicada a la cirugía estética por una desilusión sentimental, que encuentra en Federica a una verdadera socia para un proyecto muy especial. La amistad se revela como una inversión ganadora y decisiva, mucho más que ciertos tratamientos de moda tan costosos. Costosos en términos físicos, cuando se trata de entrenamientos extenuantes en gimnasios multifuncionales (del aerobic al power yoga), o en términos económicos, para quien recurre al bisturí del cirujano estético o al ácido hialurónico... o se dedica a ir de compras de forma compulsiva.