¿Esclavos construyendo pirámides? No, simplemente funcionarios pagados por el Estado. ¿Unos monumentos tan gigantescos sólo para enterrar al faraón? No, pues su función como motores económicos de la época era incluso más importante. ¿Fue un capricho la elección de la forma piramidal? No, poderosos motivos ideológicos subyacen en cada uno de los edificios que componen estas maravillosas obras.