El libro es ante todo la historia de un padre y un hijo: un padre obsesionado en su legado y un hijo atormentado por la presión que recae sobre él. Max, protagonista e hijo de José Ángel Arranz, encarnará la historia de una familia en la Barcelona modernizada de finales del siglo XX, una ciudad que empieza a escapar de algunos ideales fuertemente arraigados en una época en la que nuevos aires de cambio nos conducen al mundo de hoy. Con este contexto de fondo, Max será el encargado de desgranar y descubrir el legado creciente de su padre -una figura marginal de la cultura española en la Transición-, que afectará a la vida de todos los que conocieron al escritor,empezando por el propio Max.