Una obra maestra. Junto a "Viaje al fin de la noche" de Céline y "En busca del tiempo perdido" de Proust, probablemente este libro magistral ocupe el podio de las letras francesas del siglo XX.
hace 5 añosLa vida instrucciones de uso fue considerada desde su aparición como una obra maestra, y con los años su importancia no ha dejado de crecer. Así, este monumento literario inclasificable –del que se ha dicho que es un compendio tan enciclopédico como la Comedia de Dante o los Cuentos de Canterbury de Chaucer, y, por su ruptura con la tradición, tan estimulante como el Ulises de Joyce– fue galardonado como la mejor novela de la década 1975-1985 en la encuesta realizada por Le Monde, y, cuarenta años después de ver la luz por vez primera, sigue deslumbrando a nuevas generaciones de lectores por su creatividad inusitada, su lúdica inteligencia, su aliaje, tan inhabitual como triunfante, de sofisticación formal puntera y genuina capacidad adictiva. Entre la primera idea de la novela y su realización transcurrieron nueve años Perec hablaba así de su proyecto: «Me imagino un edificio parisino al que se ha quitado la fachada... de modo que, desde la planta baja a la buhardilla, todos los aposentos que se hallan en la parte anterior del edificio sean inmediata y simultáneamente visibles.» En otra ocasión afirmaba que «todo el libro se ha construido como una casa en la que las habitaciones se unen unas a otras siguiendo la técnica del puzzle». Efectivamente, cada capítulo se parece a un fragmento de un gigantesco, fascinante puzzle, cuya «osamenta» la constituye una casa parisina de la calle Simon-Crubellier: cada pieza del puzzle es un capítulo y lleva una indicación sobre sus inquilinos de hoy y de ayer, reconstruyendo los objetos, las acciones, los recuerdos, las sensaciones, la fantasmagoría...
Una obra maestra. Junto a "Viaje al fin de la noche" de Céline y "En busca del tiempo perdido" de Proust, probablemente este libro magistral ocupe el podio de las letras francesas del siglo XX.
hace 5 añosEstoy decepcionado. El problema son las descripciones, nunca me han gustado mucho, soy mas partidario de la imagen que supera a las mil palabras, pero en fin, a veces las descripciones son necesarias, no es el caso en esta novela. Una gran parte son tediosas descripciones de habitaciones y enumeraciones de los objetos que hay en ellas, cosas que no me interesan nada de nada. Me llama la atención que nunca se penetra en la psicología de los personajes, nunca sabemos lo que piensan, todos los vecinos son como monigotes intercambiables, el narrador es como el vecino cotilla que conoce todos los chismes y curiosea en los cajones pero que no conoce realmente a sus vecinos, desde luego yo hubiera preferido saber que tienen los personajes dentro de la cabeza antes que saber todos los objetos que tienen en su piso. La cosa cambia cuando Perec se centra en contarnos las historias de los habitantes del edificio, del pasado y del presente y otras personas relacionadas, eso sí me ha gustado, brilla especialmente la historia de las acuarelas y los puzles, una pequeña genialidad que merecería una novela propia. Así que he estado leyendo con continuos altibajos de interés, pero 600 páginas leyendo así son muchas páginas y al final ha pesado mas el aburrimiento que el placer, por este motivo le doy una nota menor de la que se merece.
hace 6 añosMonumental demostración de arte, constancia e imaginación en torno a decenas de personajes e historias capaces de sorprender una y otra vez. ¿Un manual de vida tal como reza su título? No sé; un lienzo en manos de un genio, eso sí.
hace 7 añosDecenas de personajes dispares que viven en esta 13 Rue del Percebe caótica y subyugante. Las historias se juntan, se tocan, se entremezclan a veces de forma íntima otras de forma muy tangencial. Es difícil explicar la densidad argumental de esta obra y lo mejor es simplemente dejarse atrapar por las piezas de este increible puzzle (y no hablo aquí en sentido estrictamente metafórico).
hace 10 añosIncreíble historia de historias. Sinceramente me ha gustado mucho, sólo que hubiese agradecido estar algo sobre aviso de las características de este libro. En el momento que desistí de recordar todos los nombres de los personajes e intentar percibir donde me llevaba cada historia la lectura se me hizo mucho más amena y confortable. Sin duda el autor es un genio.
hace 13 años