Hace unos 5.000 años, un número importante de primitivos pobladores de Norteamérica se extendió hacia la actual región de las Montañas Rocosas. En su mayoría, eran grupos de recolectores que habían alcanzado un notable grado de desarrollo, hasta el punto de construir sus propios habitáculos, algo inconcebible para Fantasma de Artemisa, que se alejó de su tribu y tropezó con un poblado de seres que vivían «bajo tierra»...