Aunque el libro se escribió a mediados del Siglo XIX y, obviamente, retrata personas, situaciones y hábitos de aquella época y, además en Gran Bretaña, es fácilmente trasladable a nuestros días si se tiene la pacienca de hacerlo. Hermosa historia de aventuras y desventuras económicas y románticas que, conforme se lee, va enredando y atrapando al lector. Final no predecible del todo, a Dios gracias, porque las dos posibilidades finales son tan fiables como posibles, incluso en nuestros días. En definitiva, que me permito recomendarlo a aquellos lectores que no sean impacientes. ¡Haberlos, haylos!
hace 2 meses
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