LA SENDA DEL ARQUERO-LIBROLL

LA SENDA DEL ARQUERO-LIBROLL ANDRÉ, R.M.

Portada de LA SENDA DEL ARQUERO-LIBROLL
Nota media 9 Excelente 1 voto 1 críticas

Resumen

Con los sellos caídos y las puertas azules abiertas, los wunts se lanzan a la conquista de los cinco reinos de Arkhon, poniendo a prueba todo el poder de la magia del Primer Mago Ariolt. Frimm y sus compañeros comienzan un turbulento viaje más allá del Abismo del Fin, una travesía de final incierto en la que vivirán incontables y espectaculares aventuras que desafiarán su temple y sus recién adquiridas habilidades de hechicero. Extrañas y peligrosas criaturas, riesgos inesperados y pruebas inciertas se sucederán en su agónico paso por unas tierras salvajes y desconocidas. Mientras, la princesa Sanhia se verá obligada a enfrentar secretos, traiciones e intrigas que la harán descubrir sus orígenes y encontrarse consigo misma con consecuencias que la cambiarán para siempre.

1 Críticas de los lectores

9

Brillante y fascinante continuación para esta serie, que ya se intuye saga, de “La senda del arquero”. R. M. André termina por desvelarnos, con la misma maestría en la caracterización de personajes que ya apuntaba en el libro I, la historia que ha forjado la personalidad de cada uno. Entendemos al fin los fantasmas del pasado que atormentan al implacable guerrero Drunan, la trastienda que esconde la aparente simpleza del veterano mercenario Karold, las razones por las que la sorprendente Tahirah es todo cuanto es y toda la complejidad del carácter del poderoso y sabio primer mago Ariolt. El protagonista, Frimm, merece capítulo aparte ya que su constante evolución, bajo el microscopio del lector, y en su auténtico “camino del héroe” lo llevan a una transformación esencial que se sucede con naturalidad al amparo de todas las pruebas que se le van presentando en la trepidante travesía en la que todos se juegan su destino. La senda del arquero, libro II tiene elementos suficientes para encandilar a los amantes de la fantasía clásica, para aquellos que gusten de ser testigos de la intrigas palaciegas (gracias al personaje de la princesa Sanhia y la corte por la que deambula), pero también está presente una fuerte dosis de originalidad de la mano de los espíritus wunts y su particular mundo incorpóreo. Los diálogos son manejados con solvencia y convierten a cada uno de los personajes, con sus imperfecciones, en creíbles e identificables. El desarrollo de la historia sólo da pequeños respiros en su ritmo trepidante y en esto, en su manipulación inteligente del ritmo, el autor termina por fabricar una de las mayores fortalezas de esta obra. El final está perfectamente hilado, cargado de épica y es absolutamente inesperado. No es difícil apreciar como queda la puerta abierta a una tercera parte que todos cuanto hemos leído las dos primeras esperamos con el máximo interés.

hace 7 años