Podré parecer bipolar, “La novia gitana” no me gustó tanto como esperaba y me fastidió el final abierto, ahora, con esta novela, me levanto y aplaudo hasta que me sangren las manos, ha sido una montaña rusa de emociones, tiene mucho más ritmo que la novela anterior y un final cerrado y redondo. Tocan muchos temas: ludopatía y apuestas ilegales, prostitución, tráfico de personas, esclavitud en la actualidad, drogas y un largo etcétera, en medio de la lucha de una mujer, otrora policía ejemplar, que está dispuesta a todo con tal de recuperar a su hijo. Espectacular.
hace 4 años
3
0